Este pasado viernes, un grupo de socios de Dat tomó rumbo hacia el Puerto del Escudo, en la provincia de Burgos, con un plan muy especial en mente. Nuestra misión era capturar la majestuosa pirámide a los italianos, una estructura icónica situada en esta bella región montañosa. Aunque el objetivo principal era fotografiar la Vía Láctea, el destino tenía otros planes para nosotros esa noche.

La jornada empezó bajo el manto estrellado que solo el campo puede ofrecer. Equipados con nuestras cámaras y trípodes, pasamos la noche en vela, intentando inmortalizar la belleza de la pirámide bajo la luz de las estrellas. A pesar de nuestros esfuerzos y la perfecta ubicación, la Vía Láctea decidió mostrarse sobre las 2:47 AM, momento donde ya habiamos decidido volver a casa. Aunque no pudimos capturar la galaxia en su esplendor, no nos fuimos con las manos vacías.

Entre disparos de cámara, luces de linterna,flashes, ajustes de lente y técnicas de cámara, la noche se llenó de risas y buen humor. La cena fue un momento especial, disfrutamos de unas salchichas hervidas servidas en pan de perrito caliente, cocinadas por el experto chef «Suso», una sencilla pero deliciosa solución que nos mantuvo alimentados y contentos. Las bromas no cesaron «…si la calientas …te la comes…», y cada anécdota compartida nos unió más como grupo.

Aunque no todo salió según lo planeado, cada salida fotográfica nos enseña algo nuevo, no solo sobre fotografía, sino sobre cómo disfrutar plenamente de la compañía de nuestros socios y del entorno que nos rodea. Este viaje al Puerto del Escudo fue un recordatorio de que, en fotografía, a veces los mejores momentos no están en la foto capturada, sino en la experiencia vivida.

Esperamos que en nuestra próxima salida podamos capturar todo lo que la noche tiene para ofrecer. Pero, si no, seguiremos disfrutando del viaje y de las historias que podemos contar.

Acompáñanos la próxima vez y sé parte del momento.